Etiquetas
alzhéimer, archivar, álbumes de fotos, demencia senil, imprimir documentos, imprimir fotos móvil, organizar, revelar fotos
Ya sale hasta en la prensa lo que alguna gente intuye y está
empezando a hacer: imprimir buena parte de esas fotos que se
almacenan en tarjetas de memoria, carpetas del ordenador o
móviles. Muchos dirán que para qué hacerlo, que les vale con verlas
en pantalla (será cuando las encuentren…). Lo que no piensan es
que algún día tal vez hayan olvidado cómo se enciende el móvil, o
cómo se busca una foto en el portátil. Otras personas serán
incapaces de manejar el ratón a causa de ese maldito temblor en
las manos… La vejez y la enfermedad, amigas y amigos, está ahí;
acechándonos en algún punto de nuestro camino. No podemos
presuponer que lo que hacemos y recordamos ahora fácilmente
vaya a ser siempre así. Como ese deterioro mental no tiene
solución, no está de más organizar nuestros recuerdos antes de
que otros lo tengan que hacer por nosotros. Documentos y fotos
que deben imprimirse, organizarse y conservarse adecuadamente.
Esas fotos del móvil que borramos sin querer o desaparecen
misteriosamente, es necesario revelarlas para poder verlas y
tocarlas sin necesidad de ninguna máquina. Posteriormente se
impone almacenarlas convenientemente; primero para que resistan
mejor el paso del tiempo, y segundo para tener una organización
de las mismas. Se deben añadir fechas y anotaciones para recordar
lugares, personas y circunstancias. El álbum de fotos cumple a la
perfección estos objetivos, y no debería faltar en ningún hogar.
Todo este trabajo organizativo no tiene por qué ser engorroso, al
contrario, supone en muchas ocasiones grandes momentos de gozo
recordando viajes, fiestas, eventos… y alguna nostalgia al descubrir
que esa persona que nos sonríe desde la foto ya no está entre
nosotros… la vida es como es, y a veces es puñetera.
Algún día esos álbumes de fotos nos ayudarán a retener esos
recuerdos, esa frágil memoria que se nos escapa como el agua
entre las manos. Que el alzhéimer o la demencia senil no os atrape
con los deberes sin hacer.
¡Imprime, archiva, organiza… y recuerda!