¿Qúe tienen en común estos marcos de fotos? Efectivamente, todos lucen un corazón como motivo ornamental. Corazones, parejas, hogar… todo esto invita a la celebración del Día de San Valentín, o de los enamorados, o del amor y la amistad. En contra de lo que mucha gente piensa esta festividad no es una invención de unos grandes almacenes para vender más; aunque bien es cierto que se aprovecha muy bien comercialmente hablando. Tiene orígenes remotos: la Iglesia sostiene que viene del siglo III, cuando el emperador Claudio prohibió los matrimonios entre los más jóvenes para nutrir mejor de soldados su poderoso ejército. Había un cura -Valentín- que no estuvo de acuerdo con esa orden y oficiaba enlaces a diestro y siniestro… acabaron descubriéndole y fue torturado y ejecutado el 14 de Febrero. Otras fuentes sostienen que lo que hizo la Iglesia fue “tapar” otra fiesta, pagana, más antigua: las Lupercales, en honor a Lupercus, deidad que se supone protegía a los pastores y sus rebaños. También aprovechaban para rendir homenaje a la loba que amamantó a Rómulo y Remo (fundadores de Roma). Ignoro quien tendrá razón, puesto que no se pueden confrontar las fuentes… Lo que está claro es que no hay otra fiesta en todo el año para el amor, las parejas y los enamorados. Por lo tanto… ¡Viva San Valentín!