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Cuando compramos, o nos regalan, una cámara de fotos tipo réflex, suele venir «pelada»; es decir, cuerpo, objetivo, batería y, todo lo más, una correa para colgarla al hombro. Evidentemente faltan «cosas» para hacer buenas fotos y salvaguardar la integridad del equipo. Hablamos de accesorios.

cajita para guardar filtro. Foto Figaredo, Gijón

Empecemos por los filtros; quizá uno de los principales accesorios para mejorar la calidad de vuestras fotos. Los básicos son el UV (ultravioleta) y el PL (polarizador). El primero sirve para neutralizar la radiación ultravioleta que, entrando por el objetivo, es la culpable de ese tono azulado que presentan las imágenes tomadas junto al mar, o en la montaña, en días soleados. También protege la lente frontal de pequeños golpes, rayaduras y huellas dactilares. Puede y debe estar siempre puesto ya que, al ser transparente, no influye en la exposición de la fotografía. En cuanto al segundo es de quita y pon: El filtro polarizador se usa principalmente para reforzar los colores en días soleados. Se nota, sobre todo, en un cielo más azul y unas nubes más blancas; además, en paisajes, realza la línea del horizonte sobre el cielo. También tiene la propiedad de eliminar reflejos en superficies acristaladas. Sus efectos son graduables según se gire la arandela móvil que lleva. El filtro polarizador, de color gris oscuro, sí que influye en la exposición de la fotografía, llegando a reducir esta en un diafragma y medio aproximadamente. Viene a ser como ponerle unas buenas gafas de sol a vuestra cámara. Si no vienen con la cámara, o si los habéis perdido, no os olvidéis tampoco de una tapa y un parasol para el objetivo, accesorios baratos y muy útiles; además, claro está, de una tarjeta de memoria de repuesto.

imagen tomada con filtro polarizador. Foto Figaredo, Gijón Filtro PL circular 52mm. Foto Figaredo, Gijóndescatalogada tarjeta de memoria con 4Gb. Foto Figaredo, Gijón

Otro de los accesorios imprescindibles para hacer determinadas fotos son los trípodes. Están los trípodes propiamente dichos, para colocar en el suelo, con sus tres patas extensibles. Lo ideal es que alcancen la altura de una persona para no tener que agacharse. Ofrecen gran estabilidad para que las tomas de larga exposición no queden movidas. También se utilizan para observaciones con prismáticos o telescopios. Luego tenemos el monopié, que viene a ser un palo extensible para que la cámara no oscile tanto cuando trabajamos con teleobjetivo. Los mejores modelos llevan tres mini-patas, en su parte inferior, para dotarlo de más estabilidad. Es útil en la fotografía de safari y para los fotógrafos deportivos porque ocupa menos espacio que el trípode y tiene más movilidad. Por último están los mini-trípodes. Se utilizan para poner encima de una mesa, o en el techo de un coche, y hacer divertidas fotos familiares con el auto-disparador o improvisadas fotos en larga exposición.

Trípode fotográfico negro. Foto Figaredo, GijónTrípode fotográfico grande para cámaras SLR. Foto Figaredo, Gijón caja de monopié gama baja. Foto Figaredo, Gijóntrípode de sobremesa. Foto Figaredo, Gijóntrípode fotográfico mini. Foto Figaredo, Gijón

Por último repasaremos los accesorios diseñados para la protección y limpieza de nuestro equipo: el primero que necesitaremos es una funda, o bolsa, que sirva para proteger la cámara y objetivos de posibles golpes; además de tener guardados y ordenados todos los elementos del equipo. Si sois de llevar solo la cámara y un objetivo zoom, os vale una buena funda que permita llevar montados ambos elementos para ser el más rápido en disparar… Si preferís llevarlo todo es más conveniente una bolsa, o incluso una mochila, con departamentos que os faciliten el orden y la rápida localización de cualquier óptica o accesorio.

funda para cámara SLR. Foto Figaredo, GijónBolsa para equipo fotográfico SLR. Foto Figaredo, Gijón

Para finalizar, no podemos olvidarnos de la limpieza del cuerpo, objetivo y filtros de vuestra cámara. En este apartado destacan los kits de limpieza, que reúnen todo lo necesario para tal fin: Una pera de aire, líquido para la lente, papel especial y una especie de bastoncillos o cepillo para el sensor. En la lente frontal del objetivo primero se usa el aire para desalojar partículas grandes o granos de arena, y luego se empapa el papel con el liquido aplicándolo con suaves movimientos circulares. Con estos cuidados vuestra cámara SLR estará en buen uso durante años.

Pera de aire. Foto Figaredo, Gijón pera de aire, liquido limpiador y papel seda. Foto Figaredo, Gijón