Etiquetas

, , ,

Llegamos al hotel “Cañada Real”, ahora también conocido como
“Puerta de Monfragüe”, a eso de las 12:30. Venimos desde Gijón,
en viaje organizado, para conocer lo mejor de la provincia de
Cáceres. Una vez vista la habitación vamos a todos a comer.
Formamos un grupo de 33 personas, incluidos un niño y una niña,
dispuestas a conocer lo que se pueda en los cuatro días que dura
este circuito en autocar.

También llamado "Puerta de Monfragüe". Foto Figaredo, Gijón.
Hacia las 16:30 horas salimos en dirección a Plasencia. Ciudad de
unos 40.000 habitantes fundada en el siglo XII. Se encuentra muy
cerca de Malpartida y llegamos enseguida. Mercedes, la guía, nos
pone en antecedentes de lo que vamos a ver y nos acompaña
brevemente hasta la parte antigua. El guía acompañante no tiene
las mismas funciones que el guía local, por lo que nos debe dejar a
nuestro libre albedrío…

calle de Plasencia con palacio. Foto Figaredo, Gijón calle que lleva a la Plaza Mayor. Foto Figaredo, Gijón
El nombre de Plasencia viene de: “para complacer a Dios y a los
hombres”; de ahí que a sus habitantes les llamen placentinos. Por
unas agradables y solitarias calles empedradas llegamos a la Plaza
Mayor. Tiene soportales y muchos bares con terrazas donde late el
pulso de la ciudad. En el ayuntamiento, un precioso palacio gótico
renacentista del siglo XVI, con arcadas superpuestas y dos torres,
hay un campanario con todo un símbolo de la ciudad: el abuelo
Mayorga. Marca las horas golpeando la campana con su mazo, al
estilo del que hay en Astorga. En una esquina está el escudo del
emperador Carlos.

Ayuntamiento de Plasencia. Foto Figaredo, Gijón el abuelo Mayorga dando las campanadas. Foto Figaredo, Gijón
Seguimos paseando por calles con abundantes palacios. Cada
uno con el escudo de sus propietarios. Nobles hidalgos y caballeros,
exentos del pago de impuestos, vivían en ellos. Los hidalgos eran
nobles por linaje. Los caballeros por sus servicios a la corona.

escudo de un palacio haciendo esquina. Foto Figaredo, Gijón Palacio en Plasencia. Foto Figaredo, Gijón
Plasencia tiene obispo. Donde vive un obispo hay catedral, no
importa el tamaño de la población. En este caso no hay una, sino
dos catedrales; la vieja y la nueva. La vieja, del siglo XIII, es de
estilo románico tardío con algo de gótico. La nueva, de finales del
siglo XV, tiene una impresionante fachada de estilo plateresco,
plagada de innumerables detalles. Todo un lujo para una ciudad de
este tamaño.

Catedral vieja. Foto Figaredo, GijónCatedral nueva. Foto Figaredo, Gijón
Aquí todo está cerca. Al poco de contemplar las catedrales
llegamos a las murallas. Impresionantes lienzos jalonados con
torres -se conservan 21 de las 71 iniciales- bordean la ciudad desde
el año 1.200. Salimos por una puerta y entramos por otra
diferente. Cada una con su nombre y escudo. A esta hora de la
tarde, con el sol bajo, ya empiezan a salir buenas fotos. La cantidad
de luz y su dirección son fundamentales.

rincón junto a las murallas. Foto Figaredo, Gijón

muralla y torre. Foto Figaredo, Gijón Muralla de Plasencia. Foto Figaredo, Gijón
Terminado el recorrido principal regresamos a la Plaza Mayor para
degustar un merecido gin-tonic en una de sus terrazas. Se notan
los preparativos de la procesión y la banda de música afina sus
instrumentos. Charlamos con el camarero y nos aseguramos de
tomar la dirección correcta para volver al lugar donde nos recogerá
el autocar de Jandrín. Al llegar, encontramos a otros miembros del
grupo con los que cambiamos impresiones. Al poco llega la guía y el
autocar. Todo el mundo puntual. Una vez hecho el recuento salimos
en dirección al hotel. Nos espera la cena y una buena sobremesa.
Luego hay gente que se acerca al pueblo o al bar del hotel. Otros se
retiran a sus habitaciones. Mañana nos espera el Monasterio de
Yuste y tres pueblos más para visitar. La vida del turista es así de
dura… (Continuará la próxima semana).

Plaza Mayor. Foto Figaredo, Gijón